En 1870 fué asesinado Victor Noir, periodista de la publicación republicana La Marsellaise, en medio de una discusión con Pierre Bonaparte, sobrino de Napoleón. Después de unos multitudinarios funerales, siguieron manifestaciones contra Napoleón III, cuyo régimen dictatorial cayó meses después.
El caso es que circulaban muchas historias sobre la potencia sexual de Victor y el escultor Dalou realizó una estatua yacente en la que representó al joven con la camisa aflojada y el pantalón ceñido, remarcando su virilidad.
Se puede ver en el cementerio parisino de Père-Lachaise.
Desde entonces se ha tomado la escultura como un amuleto para la fertilidad, y hoy en día la entrepierna y los labios se ven bien pulidos.
Parece ser que en ocasiones surte efecto la petición, y aparecen sobre la tumba patucos y biberones en señal de agradecimiento.
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