Después de la la lucha contra las minas antipersona, en Apopo están en fase de experimentación de una nueva forma de utilizar el finísimo olfato de sus ratas: la detección de la tuberculosis.
Las ratas son capaces de detectar, en muestras de esputo, cantidades mínimas de la Mycobacterium tuberculosis, que emite un compuesto volátil con un olor similar al alquitrán.
Las ratas están logrando unos resultados equivalentes a los que se obtienen con análisis al microscopio. Con la ventaja añadida de que un técnico puede analizar 40 muestras al día y sin embargo una rata lo hace en 7 minutos.
En éste video Bart Weetjens, fundador de Apopo, nos cuenta la historia de ésta ONG y podemos ver a sus "hero rats" trabajando.
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